viernes, 24 de febrero de 2012

AÑORANZA Y COMPAÑÍA

Añoranza, su vecina Nostalgia y su amiga Melancolía, salían cada día de marcha. La primera copa en el barrio de emigrantes. De camino, algún que otro indigente, les daba su “puntito”. Ya a tono, se dirigían a la residencia de ancianos, allí permanecían hasta altas horas de la madrugada en malas compañías, eran asiduas, entre otras, Tristeza, Angustia, Soledad y Desolación. De vuelta no rechazaban “la penúltima”, no faltaba un romántico poeta, un desilusionado enamorado o cualquier otra identidad predispuesta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario