jueves, 1 de marzo de 2012

COSECHA DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y TANTOS



En el espejo retrovisor derecho de mi coche, siempre me acompaña. Cuando llevo copiloto de confianza, gamuza en mano, le hago limpiar la maldita telaraña. Lo mismo da, vuelve a aparecer. Tal vez viniera de fábrica. Ultimamente me ha dado por imaginar que igual que el polvo y las telarañas dotan de solera a las bodegas, yo, como los buenos vinos, también mejore con el tiempo. Y por pedir que no quede, con menos telarañas y mas polvo (en plural).



1 comentario:

  1. Ya está la reseña de tu blog en El Semillero, es la número 170.
    http://elsemillerodeblogs.blogspot.com/2012/03/170-vinculo-privado.html

    Muchas gracias por participar del proyecto, cuando quieras estás invitada a participar de nuestras otras secciones, y a pasarte a conocer nuevos blogs.

    Saludos

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