domingo, 10 de noviembre de 2013

ACECHO EN LA OSCURIDAD



Me levanto en la noche, llego hasta el baño sin encender la luz, no quiero despertar a mi marido. A oscuras, sentada en el inodoro percibo unos ojos acechantes que me miran desde el espejo,  el corazón se me acelera, no tiro ni de la cadena. Nerviosa  y a tientas, busco el interruptor de la luz. Un escalofrío recorre mi nuca, me siento desfallecer cuando  una mano toca mi hombro, ahogo un grito... ¡Cariño se te han olvidado las gafas!

martes, 5 de noviembre de 2013

SERES ENIGMÁTICOS


Me acogieron con gran júbilo. Yo sospecho que no soy como ellos. Me hablan y no les entiendo, a veces por su tono y por sus insistentes gestos adivino sus intenciones, entonces me dan palmaditas y demuestran felicidad. Tengo muchísimo tiempo, y les observo atentamente. Pasan muchas horas fuera de casa y cuando vuelven dedican largos ratos a mirar imágenes que salen de una especie de caja. Misteriosamente me proporcionan alimento y me pasean. Mientras tanto, alerta, yo sigo observando.

lunes, 4 de noviembre de 2013

VUELO SIN ESCALA


Habían atravesado la capa de nubes y un sol radiante bañaba todo el interior del avión. Un plácido mar de nubes se extendía ante mis ojos. Me creí tocado por la mano de Dios, rodeado de angelitos regordetes de pelo rizado y mofletes sonrojados. A diez mil metros bajo el cielo todo era muy distinto. Abandonamos a tiempo aquel lugar en llamas, donde el diablo se había reencarnado y multiplicado por cientos. No quería imaginar que habría sido de mis compañeros.¿Cómo sobrevivirían rodeados de tanto horror? y los que murieron, ¿estarían en un lugar parecido al que yo me encontraba? Una duda se me clavó como puñal en el corazón ¿sería yo uno de ellos?

domingo, 3 de noviembre de 2013

EL CARRUSEL DE LA VIDA O EL ETORNO RETORNO


 Las luces y la música me aturdían. Me alejaba de ellos. Me sentía perdida.  A cada vuelta,  sonrientes me aplaudían y me volvían a decir adiós con la mano. Yo giraba y giraba. Feliz me dejé llevar en mi caballito alado. Disfruté lo que la vida me regaló y aprendí la enseñanza de los errores. Ahora, cuando retorno, no encuentro sus sonrisas, sus aplausos, sus adioses. Sin embargo, en cada giro, el carrusel de la vida me devuelve, el recuerdo agradecido.