Sentado en un banco entre las sombras de un árbol todos los días un anciano lee un libro. Me pongo cerquita de él sin que se dé cuenta. Cada vez que pasa una hoja apareces en un dibujo. Suave, tierno, ¡tan guapo! Tal vez mañana venga con su nieto y lea en voz alta, entonces sabré más de ti. Mientras tanto cada noche sueño con tus largas orejas, tus tiernos ojos negros y con tu precioso hociquillo junto al mío.
viernes, 28 de marzo de 2014
AMOR PLATERÓNICO
Sentado en un banco entre las sombras de un árbol todos los días un anciano lee un libro. Me pongo cerquita de él sin que se dé cuenta. Cada vez que pasa una hoja apareces en un dibujo. Suave, tierno, ¡tan guapo! Tal vez mañana venga con su nieto y lea en voz alta, entonces sabré más de ti. Mientras tanto cada noche sueño con tus largas orejas, tus tiernos ojos negros y con tu precioso hociquillo junto al mío.
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Los burritos con panza de algodón,
ResponderEliminarMuy tierno homenaje.
Un abrazo.
Muy bonito Pilar, me ha gustado mucho el enfoque desde afuera. Un abrazo.
ResponderEliminarQué ternura desprenden tus palabras que nos conducen a lado de Platero con el mismo cariño y la prosa poética de Juan Ramón Jiménez.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, Pilar !!! Un espléndido homenaje para una joya literaria !!!
Un beso !!!