Con mucho gusto, me tragué mis principios. En el mismo vagón coincidí con una joven pija, llevaba una carpeta con fotos de Bisbal y Bustamante. Demasiado maquillaje para mi gusto, corte de pelo a la última con mechas doradas en las puntas, pantalones vaqueros de marca, camisa transparente que dejaba entrever un costoso conjunto de lencería, tacones imposibles. Al final del trayecto proyectó sus ojos verdes sobre mis oscuras gafas y con estudiada frivolidad me invitó a que la siguiera.
Los principios se pierden en los finales de una frívola mirada, real como la vida misma.
ResponderEliminarUn saludo
Así es Alfred. Gracias por tu comentario.
EliminarUn saludo!
Pues a seguir el rumbos de unos pasos...aunque sea de rock.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Gracias Albada!
EliminarEl rock es mucho rock ....no entiende de modas es una puerta siempre abierta a todo...gente .....mundo.....algo que con sólo tres acordes...una mirada nos pone en marcha
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