Por lo que más quieras lávate bien esas manos antes de acostarte. Obediente me lavaba con aquel jabón de dulce aroma que mamá guardaba entre la ropa de la cómoda. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, sin embargo cada vez que percibo aquella fragancia, regueros atormentados surcan mis pensamientos, tiñendo de un rojo pegajoso, una y otra vez, mis infantiles dedos temblorosos.
Esos aromas,tan adheridos al consciente y al subconsciente, son como las pilas alcalinas.
ResponderEliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarQué razón llevas!
EliminarUn abrazo!
Pilar, relato poético e infantil que escuda hasta las últimas palabras el drama del crimen que esconde.
ResponderEliminarCreo que no existe el crimen perfecto, siempre acaban por salir a relucir las pistas que incriminan a los delincuentes.
Un abrazo.
Yo también lo creo, aunque se disfrace el subsconsciente siempre estará ahí.
EliminarUn saludo!
De pequeños estamos aferrados al tarro de la mermelada de frambuesa, que tantos estragos hacía, en las delicadas barrigas que no toleraban bien tamaña in gesta. Por suerte nuestras pegajosas manos nos delataban y victimas de la autoridad maternal, nos conducían por la senda del conformismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué precioso comentario!
EliminarUn beso Alfred!
Este micro, Pilar, destaca por su concisión extrema y su naturaleza elíptica. Apunta -y acierta- con su puñalada final a la conciencia del lector, a la vez que le regala la historia para que este la complete.
ResponderEliminarGran trabajo.
Un abrazo,
Gracias Pedro!
EliminarHola Pilar.
ResponderEliminarLos olores llevan asociados infinidad de recuerdos. Este final de tu micro me ha dejado totalmente intrigada:
"regueros atormentados surcan mis pensamientos, tiñendo de un rojo pegajoso, una y otra vez, mis infantiles dedos temblorosos."
Pensaré lo que tramaba el crío para terminar así.
Un abrazo.
A veces los doloridos recuerdos infantiles asaltan la mente adormecida por los tortuosos recuerdos.
EliminarUn beso Gloria!
El color rojo te lleva hacia mundos impensados.
ResponderEliminarMuy bueno.
Saludos.
Gracias!
EliminarMundos donde la imaginación o el recuerdo toman las riendas de nuestra conciencia.
Besos Juanito!
Hay aromas de la niñez que quedan grabados para siempre y en este caso me temo que más.
ResponderEliminarBesitos
Cierto, cuando menos te lo esperas un olor trae entrañables y añorados recuerdos de la infancia. En este caso me temo que dolorosos y tortuosos.
EliminarBesos Elysa!