sábado, 21 de diciembre de 2013

POR EL ALETEO DE TU ABANICO


Siento los golpecitos sobre tu delicado pecho, primero alborozados después lentamente acompasados y rítmicos. Llegas a mi con la seguridad de tus mejillas rosadas, tu boca entreabierta por un suspiro robado al corazón. Emanas una suave fragancia que todo lo inunda. Estás a mi lado y no te miro. Y se que después me hablarás y reirás y volverás a ser la misma. Pero para mi los retazos de tu genuino ser han quedado para siempre impregnados en mi memoria. 

2 comentarios:

  1. Esas miradas arreboladas tras el aguitar de un abanico.
    Un abrazo.

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  2. El abanico dando aire a los sentidos. De forma velada, pero evocadora.

    Un abrazo. felices fiestas.

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