Quién me ha privado de la dulzura de tus encantos, de la energía de tu espíritu, del revoloteo de tus alas victoriosas, del ensueño de tus infinitos paisajes, de los preciados colores de tus entrañas. Aquí, en estas cuatro paredes, el susurrar de tu existencia me atormenta día y noche. Aún te huelo cerca por las ventanas abiertas de mi pensamiento, mas temo que el lento transcurrir de los años, destruya las alas abiertas a la ansiada libertad ahora vetada.
Pilar, la privación de libertad es de los peores castigos que se puede infringir, supongo que es por eso que es la medida represora que utilizan la mayoría de Estados para combatir los delitos. Aunque también existen privaciones de libertad sin delito cometido, en casas propias.
ResponderEliminarMe gustó esta oda a la libertad.
Abrazos.
Qué razón llevas Nicolás, en todo cado siempre es angustioso e injusto.
EliminarGracias por tu comentario!
Por encima de muchos otros conceptos ahí está: la anhelada libertad.
ResponderEliminarPrecioso, Pilar.
Besitos
Muchísimas gracias Elysa.
EliminarBesos para ti también!
Tener que permanecer entre cuatro paredes, por sí en sí mismo, no pone rejas a la libertad, tal y como yo y Mandela (por ejemplo), la concebimos.
ResponderEliminarLa percepción de falta de libertad, como estado de ánimo, es devastadora.
Un bello canto el tuyo.
Un abrazo
No te priva de libertad cuando se elige y cuando el pensamiento es capaz de volar.
EliminarMuchas gracias por tu enriquecedora opinión
Un beso!
La libertad, el máximo poder de una persona, sólo limitado por el encuentro con otras personas. Ahí radica toda la grandeza, los limites están puestos por la convivencia.
ResponderEliminarSaludos.
Bella unión de palabras expresando el sentimiento de libertad por el que no la posee.
ResponderEliminar¡Felicitaciones!