jueves, 6 de febrero de 2014

LA FORTUNA DE HABERTE CONOCIDO




Un día me llamaste, me sonreíste y me llevaste de la mano. A tu lado conocí la acuarela azul y rosada de los amaneceres, el aroma evocador de lluvia y tierra, el olor envolvente a  frío y cenizas. Contemplamos juntos las viajeras nubes, los atardeceres pincelados de oro y malva, los regueros de una tormenta de verano. Nos miramos en los charcos, paseamos calles entre tejados y chimeneas... Me queda la fortuna de haberte conocido, ahora que te has ido.

9 comentarios:

  1. Conmovedoras y lindas palabras !!! La fuerza que pueden llegar a cobrar los recuerdos cuando van acompañados de sensaciones inolvidables.
    Un placer leerte, Pilar !!!
    Besos !!!

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  2. Gran fortuna sin duda. Las vivencias y recuerdos nos hacen como somos y no permiten que estemos solos, nos acompañan por siempre en el trascurso de nuestras vidas haciéndonos compañía. Muy bonito Pilar.

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    1. Hay que seguir el camino creando nuevos recuerdos.
      Gracias Carmine.

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  3. Me gustó mucho, Pilar. El cierre lo potencia todo.
    ¡Saludos!

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    1. Gracias Juan, encantada de verte por aqui de nuevo.
      Un saludo!

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  4. Encontrar con quien gozar de amaneceres, cielos, nubes, canalones de agua y tejas, es un hallazgo que valorar, dure lo que dure.

    Muy buen post. Un abrazo.

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  5. Totalmente de acuerdo, Albada.
    Muchas gracias y un fuerte abrazo.

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  6. El recuerdo que nos dejan los ausentes, si es una vivencia enriquecedora, nos dura toda la vida, y es bueno tenerlos, y seguir el camino enriqueciendonos con otros.
    Un abrazo.

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