A la sombra de unos frondosos árboles, Don Leoncio pasaba la mayor parte del día tumbado somnoliento, pero con un ojo abierto. Como rey que era, controlaba todo lo que sucedía a su alrededor. Si un travieso chimpancé, la señorita gacela despistada o su rival Don Leonidas andaban cerca, tenía que rugir ferozmente para hacer valer su autoridad. Por los alrededores acostumbraban a merodear las esbeltas hermanas Leonor y Leocadia. Él perdía su melena por Leonor, ella coqueta lo sabía...
miércoles, 28 de marzo de 2012
CUENTO AFRICANO
A la sombra de unos frondosos árboles, Don Leoncio pasaba la mayor parte del día tumbado somnoliento, pero con un ojo abierto. Como rey que era, controlaba todo lo que sucedía a su alrededor. Si un travieso chimpancé, la señorita gacela despistada o su rival Don Leonidas andaban cerca, tenía que rugir ferozmente para hacer valer su autoridad. Por los alrededores acostumbraban a merodear las esbeltas hermanas Leonor y Leocadia. Él perdía su melena por Leonor, ella coqueta lo sabía...
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Hola Pilar.
ResponderEliminarMe han gustado mucho tus micros, te felicito por tu blog.
Un abrazo.
Gracias Gloria. A mi también me ha gustado el tuyo "volandomariposas". Estaremos en contacto.
EliminarSaludos!
Bonita estampa de la sabana africana. Saludos.
ResponderEliminarComo siempre muchas gracias por tu comentario y gracias por estar ahí
Eliminarmuy buen micro, me gusta como escribis. Te sigo
ResponderEliminarun abrazo
Muchas gracias Laura. Yo también te sigo.
EliminarSaludos!