-¿Cara o cruz?
La indecisión siempre ha sido uno de mis defectos y ahora ante la disyuntiva y sobre todo por salir airoso, aventuré: -Cara.
La moneda lanzada al aire rebotó en el suelo y tras una elegante pirueta sobre si misma, giró enloquecida como una peonza. Igual que a cámara lenta fue disminuyendo de velocidad, y altivamente de canto quedó justo a mis pies, como queriéndome decir: -¿Estás seguro?
Tragué saliva ante cientos de caras expectantes por mi elección.
La indecisión siempre ha sido uno de mis defectos y ahora ante la disyuntiva y sobre todo por salir airoso, aventuré: -Cara.
La moneda lanzada al aire rebotó en el suelo y tras una elegante pirueta sobre si misma, giró enloquecida como una peonza. Igual que a cámara lenta fue disminuyendo de velocidad, y altivamente de canto quedó justo a mis pies, como queriéndome decir: -¿Estás seguro?
Tragué saliva ante cientos de caras expectantes por mi elección.
siempre va a ser preferible tomar la propia decisión, aun equivocándonos
ResponderEliminarun abrazo
A veces es bueno lanzar la moneda al aire...
EliminarHola Pilar, me encantó este pequeño texto por que a veces (a menudo en realidad) me siento exactamente como el protagonista. Indeciso, indeciso, indeciso.
ResponderEliminarA mi me pasa igual. Creo que como todas las cualidades puede resultar positivo o negativo, según se mire y según las circunstancias.
EliminarUn abrazo.