En las reuniones siempre fui protagonista. Me entusiasmaba como reían con mis anécdotas de juventud, tan reales como disparatadas. A veces me llamaron loco por mis peripecias. Alguien dijo "La juventud es un disparate; la madurez, una lucha; la vejez, un remordimiento". No soy viejo, pero últimamente la curiosidad escapó en desbandada y el desinterés entró por algún descontrolado hueco. Me escucharon decir "ahora es cuando estoy loco". Y un mal día perdí el atormentado pulso contra "mi mayor disparate".
El remordimiento por su poca lucha le hizo cometer un disparate.Saludos.
ResponderEliminarPuede ser un punto de vista. Eso unido además a la desesperanza hace sumergirse en un pozo donde, por desgracia, sólo se ve una única salida.
EliminarUn micro que me lleva más a la depresión, a la desesperanza que a la vejez propiamente dicha.
ResponderEliminarGran trabajo, Pilar.
Un saludo,
La depresión lleva a la desesperanza y la desesperanza al mayor disparate. Gracias por comentar Pedro.
ResponderEliminarUn saludo!
La gente se pierde en el concepto juventud.
ResponderEliminarEl que hay que valorar es el concepto salud.
Si cuidas con esmero tu salud, la juventud se prolonga sola.
Y me refiero a ambas física y mental.
Si lo analizas , detrás de un viejo pendejo, existió un joven pendejo.
Qué razón tienes Carlos. Un saludo.
EliminarMuy bueno Pilar. La soledad, la desesperanza, la falta de motivaciones y el descuido llevan a situaciones extremas que pertenecen más a la realidad que a la ficción.
ResponderEliminarTu lo has dicho Zuni. Gracias por comentar
EliminarSaludos!
Me gusta Pilar tus microrrelatos, quizás el tiempo va cambiando la situación de las personas, teniendo que cambiar su destino. Saludos
ResponderEliminarInés
Hay quien coge las riendas de su camino, a veces de manera tan equivocada como disparatada.
EliminarGracias por visitarme, estaremos en contacto.