Espacio sideral
donde concluyen tu vida y la mía.
Espacio sin resolver,
sin límites ni restricciones.
Espacio que un día me exigiste,
que sinceramente procuré.
Qué ignorancia la mía
al descubrir,
que el espacio
despojado de mis manos
pertenecía a otra existencia,
ajena a nosotros, ajena a mí.
Cruel separación.
ResponderEliminarBellas palabras.
Saludos.
Casi todas las separaciones son crueles.
EliminarGracias por tus comentarios.
Un abrazo.
Queda la esperanza del fiel reencuentro. Un abrazo.
ResponderEliminarLa esperanza la ültimo que se pierde.
EliminarUn abrazo
Qué ceguera a veces al ignorar espacios ajenos.
ResponderEliminarMe ha gustado Pilar.
Un abrazo
Gracias Albada. Lo peor es cuando te hacen ver que esos espacios ajenos no existen y luego descubres que sí.
EliminarNuestro espacio pertenece a nuestra existencia, y por supuesto que daca uno tiene el suyo. Me gustan tus escrito Pilar. Un abrazo
ResponderEliminarInés
Muchísimas gracias Inés. Encantada de haberte encontrado.
Eliminar